Se denomina cliente inversionista a aquel tipo de
cliente que no cuenta con la experiencia ni con los
conocimientos necesarios para comprender, evaluar
y gestionar adecuadamente los riesgos asociados a
una decisión de inversión, o que no cumple con los
requisitos para ser clasificado como un inversionista
profesional.
Cuando una persona se vincula como cliente a un
intermediario, la entidad deberá establecer su perfil
de riesgo y determinar si es un cliente inversionista o
inversionista profesional.
Algunos de los deberes que deben cumplir los intermediarios
aplican sólo para los clientes inversionistas,
como el caso del deber de asesoría y de mejor
ejecución.
Para más información consultar:
• Definición de “Inversionista profesional”
• Cartilla “Todo lo que un inversionista debe saber
sobre acciones”.
• Cartilla “ABC del inversionista”.
CLIENTE INVERSIONISTA
Se denomina cliente inversionista a aquel tipo de
cliente que no cuenta con la experiencia ni con los
conocimientos necesarios para comprender, evaluar
y gestionar adecuadamente los riesgos asociados a
una decisión de inversión, o que no cumple con los
requisitos para ser clasificado como un inversionista
profesional.
Cuando una persona se vincula como cliente a un
intermediario, la entidad deberá establecer su perfil
de riesgo y determinar si es un cliente inversionista o
inversionista profesional.
Algunos de los deberes que deben cumplir los intermediarios
aplican sólo para los clientes inversionistas,
como el caso del deber de asesoría y de mejor
ejecución.
Para más información consultar:
• Definición de “Inversionista profesional”
• Cartilla “Todo lo que un inversionista debe saber
sobre acciones”.
• Cartilla “ABC del inversionista”.