Los Fondos de Inversión Colectiva o FIC son vehículos de inversión en los que un número plural de personas entregan recursos a una sociedad administradora, con miras a que, mediante una gestión profesional, se inviertan los recursos aportados de acuerdo con una política de inversión previamente definida para el logro de una rentabilidad común.
Dependiendo de la política definida en su reglamento, cada FIC se puede enfocar en un tipo específico de activos como pueden ser acciones, bonos o inmuebles, entre otros.
De esta forma, resultan los Fondos de Inversión Colectiva inmobiliarios, los cuales captan recursos de personas naturales, personas jurídicas e inversionistas institucionales, recursos que, según la política de inversión y el reglamento del fondo, podrán ser invertidos directa o indirectamente bien sea en la construcción y venta o explotación comercial de bienes inmuebles, buscando la obtención de beneficios económicos para los partícipes del fondo.
Así, personas interesadas en invertir en el sector inmobiliario, pero que no tienen la experiencia para adquirir y administrar directamente un inmueble, o el monto mínimo de recursos necesario para hacerlo, o el acceso directo a las oportunidades, o que teniéndolos no quieren concentrar todo su riesgo en un solo inmueble y prefieren diversificar en un portafolio de inmuebles, concurren en un FIC inmobiliario donde junto con otros inversionistas, unen sus aportes para que sean administrados e invertidos en conjunto y de forma profesional por un tercero.
Dado que por un lado se capta dinero de terceros, y por otro el resultado de cada FIC dependerá en gran medida del manejo del fondo, la regulación vigente dispone que la administración de los FIC solo podrán ejercerla sociedades comisionistas de bolsa, sociedades fiduciarias y sociedades administradoras de inversión, todos los cuales son entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia, supervisión que garantiza que el manejo de los recursos se hará de forma profesional y con altos estándares.
Los FIC inmobiliarios son una figura relativamente joven en el mercado colombiano que, año tras año, han venido ganando terreno no solo entre los inversionistas, sino también entre los demás actores del sector inmobiliario, como promotores y constructores, quienes los ven como un jugador importante ya que su presencia facilita la ejecución de nuevos proyectos de gran tamaño y consolida el mercado de arrendamientos, contribuyendo a la profesionalización y fortalecimiento del sector.
Al cierre de 2016 las sociedades comisionistas de bolsa en el país administraban FIC inmobiliarios con un patrimonio superior a 1.6 billones de pesos. Si bien esta es una cifra representativa, dado el tamaño del mercado inmobiliario colombiano, existe un gran potencial de crecimiento para los FIC en los años futuros.
Al ser percibida como una inversión estable y segura en el largo plazo, en la cultura colombiana está muy arraigada la aspiración a ser propietarios del inmueble en que vivimos y a destinar eventuales excedentes de patrimonio a finca raíz. Los FIC inmobiliarios son un excelente vehículo para canalizar este tipo de inversión.
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